La agricultura orgánica es un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos locales a disposición. Busca mejorar la fertilidad del suelo, minimizar el uso de los recursos no renovables y no utilizar fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medio ambiente y la salud humana. Entre las acciones de la actividad orgánica están la selección de semillas y materiales vegetales adecuados a la producción libre de insumos químicos, el compostaje de materias orgánicas, la conservación del agua y el control de plagas, enfermedades y malezas.
Hacienda Monte Claro busca desarrollar cada vez más los cultivos orgánicos y la diversificación de las parcelas a dentro de la propiedad, con un énfasis especial en el cultivo del café. Efectivamente, la caficultura es una plantación de arbustos, que tolera varios niveles de sombra y como tal brinda beneficios ambientales a nivel de aire, agua y suelo. Además de cultivarse sin productos químicos, un café orgánico se cultiva utilizando métodos naturales como el uso de leguminosas, el manejo de sombra con árboles diversificados y la preservación de un medio favorable a insectos, hongos, mohos y microorganismos. Por eso, una hectárea de cafetal orgánico pierde menos de 1 tonelada de suelo por año, muy por debajo de cualquier tierra cultivada (pérdidas hasta 200 toneladas de suelo).
Si bien es cierto la agricultura orgánica es un reto muy esforzado en el clima tropical Húmedo de Turrialba, Hacienda Monte Claro está trabajando de la mano con otros caficultores orgánicos de la zona para difundir los valores de esta producción respetuosa del ambiente.